Abesinio Beltrá

Comunidad Valenciana - Gran Canaria

Aunque nacido en Alicante, Abesinio Beltrá García se asentó desde muy joven en Las Palmas de Gran Canaria, donde formó una familia y destacó como uno de los primeros cineístas isleños. La incursión de Beltrá en el cine se originó tras el fallecimiento de su esposa, María Pico Carbonell (1956), quedándose a cargo de 3 hijas y un hijo: Nélida, Zeneida, Etelvina y Raimundo.

Como una forma de entretenimiento y de sobrellevar las penas, Abesinio compró una cámara tomavistas de formato 8 mm y empezó a idear cortometrajes en los que sus hijos, otros familiares y algún amigo eran los protagonistas. Su actividad se desarrolló entre las décadas de los 50 y los 60 y su obra se encuadra dentro del llamado "cine amateur familiar", debido a su carácter artesanal y a las dificultades técnicas para conseguir llevar a cabo filmaciones por aquellos años.

Obtuvo numerosos trofeos y placas en certámenes nacionales y locales durante los años 60. Entre los primeros a los  que asistió a nivel insular, nos encontramos con el II Festival de Cine Aficionado de Teror (Gran Canaria, 1962), el I Festival de Cine Aficionado de Arrecife (Lanzarote, 1963) o el I Festival Nacional de Cine Aficionado de Las Palmas (Gran Canaria, 1964).

En todos ellos ganó un premio. Pero, sin duda, uno de sus logros más destacados lo consiguió en el I Festival Nacional de Cine Familiar organizado por la revista Primer Plano (Madrid, 1962). El film ganador en la categoría "Navidad" fue Noche de Reyes, el cual convirtió a su autor en el primer cineasta amateur residente en Canarias en ganar un galardón nacional

Abesinio filmó películas en las que se distinguían temas tan diversos como escenas cotidianas (Guardia que canta), argumentales (Milagro en TerorVacaciones, Noche de Reyes, Dormirse a tiempo, Doctor X, Del más allá...), algún suceso destacado (Actores de Hollywood en Gran Canaria), documentales (De lo pintado a lo vivo) o films animados (Venganza gatuna, Jack el conquistador...). En este último caso, el investigador Boris San Juan señala que Beltrá podría ser "el primer director amateur en Gran Canaria de films animados" (San Juan, 2007, p. 32). 

Durante los 70 se reconoció la importancia de este cineísta pionero en Canarias y en la IV Muestra de Cine Canario-Americana No Profesional se proyectaron dos de sus películas (1979). En los últimos años, Raimundo Beltrá Pico ha donado buena parte del material cinematográfico de su padre a Filmoteca Canaria, institución que se ha encargado de restaurar y digitalizar sus films.