Cine Royal

Las Palmas de Gran Canaria (1928)

El Cine Royal fue uno de los cines más importantes de la década de los 30 junto al Hollywood Cinema (conocido más tarde como Cine Avenida) y quizás uno de los más prestigiosos y perdurables de la Isla. Ubicado en el barrio de Arenales, se trataba de uno de los cines denominados "aristocráticos", llamados así por la calidad de las películas proyectadas y por las características del espacio de exhibición en sí.

Propiedad de Elena Bosch de García, se inauguró el 3 de abril de 1928 en el nº 36 de la calle Venegas con la proyección de la mítica película La hija del Mestre (Francisco González González, 1928), destacada por ser el primer largometraje de ficción realizado en Gran Canaria por canarios y el segundo creado por isleños en Canarias tras El ladrón de los guantes blancos (José González Rivero y Romualdo García de Paredes, 1926). El diseño inicial del inmueble fue ideado por Eduardo Laforet y Altolaguirre en 1928.

En 1930, Elena Bosch pidió autorización para ampliar el cine hacia la calle León y Castillo, incrementando el aforo de 586 a 838 localidades y moviendo la entrada desde Venegas a León y Castillo, nº 38. Esta reforma se hizo bajo los diseños del arquitecto Antonio Cardona y Aragón y fue suscrito por José Luis Jiménez.

La gran novedad de esta década fue la conversión del cine al nuevo sistema sonoro, convirtiéndose el Royal en una de las primeras salas de la Isla en llevar a cabo esta transformación desde el punto de vista tecnológico. Oficialmente, cambió a esta segunda etapa sonora el 24 de diciembre de 1930 con la proyección de un noticiario de la Fox o el cortometraje La mujer del torero, protagonizado por la actriz y cantante española Raquel Meller y realizado para Fox Movietone Follies. Tal era la importancia de la sala en esta década que en los periódicos de la época aparecía su cartelera en la portada y las primeras páginas.

Más tarde, en 1935, el arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre proyectó una nueva reforma de la fachada. Como curiosidad, cabe mencionar que durante su segunda etapa como cine sonoro, la entrada costaba entre 2 y 3 pesetas (dependiendo de la ubicación de la butaca). También, contó con un equipo British Thompson Houston y, a partir de 1948, con un proyector Supersound.

Su nombre y apariencia fue variando a lo largo de los años. En sus principios se inauguró como Royal Cinema, entre 1945-1946 fue Real Cinema y, finalmente, tras ser Cine Royal durante sus últimas décadas como monosala, se reconvirtió en Multicines Royal el 3 de agosto de 1985, siendo uno de los primeros cines multisala de la capital junto al Galaxy's.

Después de 78 años, el mítico cine cerró definitivamente sus puertas el 8 de marzo de 2006. Tras su derribo, se construyó un edificio de oficinas de nueva planta.