Wood Cinema
Las Palmas de Gran Canaria (1933)
El Wood Cinema o Cine Wood abrió sus puertas el 26 de agosto de 1933 con la proyección de la famosa película Fatalidad de Josef von Sternberg, protagonizada por Marlene Dietrich y Victor McLaglen. Propiedad de Francisco Wood Quintana y ubicado en la calle del mismo nombre (calle Francisco Wood Quintana, nº 18, Tafira Alta), fue el primero de los muchos cines que la familia Wood constituyó en la ciudad. Más adelante, impulsaron el Cine Bahía (1947), el Cine Rex (1961) y el Cine Scala (1966).
El edificio fue proyectado por Rafael Massanet y Faus para albergar un aforo de 400 localidades, enmarcándose en el estilo arquitectónico racionalista. En cuanto a su equipo de proyección y sonido, contó con proyectores de la marca SIMPLEX con lector de sonido R.C.A. Photophone; en los años 60 se sustituyó por un equipo O.S.S.A.
El cine echó el cierre el 3 de enero de 1977 y en los años 80 fue adquirido por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria con el objetivo de ofrecer a Tafira un espacio sociocultural adecuado. Incluso, por sus características arquitectónicas, el edificio fue protegido desde 1987 al ser incluido en el Catálogo del Patrimonio Arquitectónico de la capital grancanaria.
Sin embargo, la rehabilitación del antiguo cine nunca se produjo y empezó un periodo de olvido que no tardó en aderezarse con una polémica trama urbanística. Tal y como se recoge en el expediente custodiado por el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas, a mediados de los años 90 comenzó el proceso de venta del inmueble a una empresa privada, la cual pretendía convertir el desaparecido cine en un lugar que concentraría un supermercado y otros locales comerciales. Así, el uso sociocultural quedó descartado por parte del Ayuntamiento y, entre 1997 y 1999, se procedió a la eliminación de la protección patrimonial del edificio y a la modificación del Plan General de Ordenación Urbanística de Las Palmas de Gran Canaria para cambiar el uso de la parcela del Cine Wood.
Desde entonces, la Asociación de Vecinos "Lagares" de Tafira Alta denunció esta situación y tras años de litigios jurídicos, los tribunales les dieron la razón en su reivindicación de proteger el antiguo cine y destinarlo a uso recreativo y cultural (2010). Aunque sigue en pie, en la actualidad, continúa tristemente abandonado y en estado ruinoso.