Miguel A. Ibáñez
Gran Canaria
Según cuenta Miguel Ángel Ibáñez (Las Palmas de Gran Canaria) en una entrevista para la Revista 7iM (septiembre de 2016), su afición por el coleccionismo comenzó a muy temprana edad. Con seis años fue al Sol Cinema de Schamann y pidió en taquilla su primer cartel. Como iba todas las semanas, pedir el cartel o fotografías de las películas estrenadas se convirtió en un ritual, hasta tal punto que el personal del cine ya le guardaba las imágenes exclusivamente para él.
De esta forma, llegó a tener más de 20.000 pósteres, además de fotografías, programas de mano, revistas, libros sobre cine, cómics, etc. Él no era consciente de que lo que estaba guardando se convertiría en una colección, ya que lo guardaba porque le gustaba.
Hubo un momento en que el diseño de la cartelería cinematográfica era puro arte, debido a que se hacía a mano y estaba muy valorado. Cada país creaba sus propios carteles. Por ello, cabe destacar que el interés de Ibáñez por la cartelería llegó al punto de no contentarse con tener un solo póster relativo a una única película, sino que le gusta buscar las distintas versiones que se habían diseñado según qué país.
Sin embargo, por una serie de circunstancias, su colección física se perdió. Ante esta situación, decidió comenzar otra colección de carteles de cine digitalizados, comprando por internet o contactando con distintos coleccionistas. En la actualidad, tiene más de medio millón de imágenes en formato digital, siendo muchas de ellas de films rodados en Canarias.
Es por ello que se le considera uno de los principales coleccionistas cinematográficos de Gran Canaria. En 2013 fue homenajeado junto a otros compañeros en la exposición "La magia del coleccionista", organizada por Gran Canaria Espacio Digital (GCED) y el investigador Boris W. San Juan.