Martín Moreno

Gran Canaria

Muy pocos saben quién fue Francisco Martín Sebastián Pérez García (Gáldar, 1916 - Las Palmas de Gran Canaria, 2007), pero puede que sí le conozcan por su pseudónimo, Martín Moreno, nombre que adoptó en sus inicios como articulista en el periódico La Provincia, eligiendo su segundo nombre (Martín) y el segundo apellido de su madre (Moreno). 

Conocido por su talante polifacético, trabajó en campos tan diversos como la enseñanza, el teatro, el periodismo y, por supuesto, en su gran pasión, el cine. Con 3 años ya asistía junto a su familia a las primeras proyecciones que se hacían en el Teatro Municipal de Gáldar (1919) y, con el tiempo, trabajaría en el Teatro como operador de cabina, taquillero, diseñador de decorados o acomodador.

No empezaría a destacar como cineasta hasta finalizar la Guerra Civil. En 1943 es propuesto por el capitán general de Canarias, Francisco García-Escámez, para realizar algunos reportajes del NO-DO en las Islas, siendo acompañado por dos amigos: el fotógrafo Francisco Robayna y el actor Nicolás Puga. A este último lo acababa de conocer durante el rodaje de Bajo el Sol de Canarias (1943), un film en el que participaron como actores y que iba a ser dirigido por el cineasta canario Claudio de la Torre, aunque nunca llegó a materializarse.

El apoyo de García-Escámez fue fundamental para los siguientes proyectos de Martín Moreno y, entre 1944 y 1945, elaboró su catálogo de Proyectos de rodajes cinematográficos en Canarias. Constaba de 10 películas, entre ellas, 3 reportajes (Labor del Mando Económico de Canarias, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria), 4 films costumbristas (Teide gigante, Sombra del Nublo, Arroró y Santo Domingo) y 3 documentales (Romance en la Isla, La típica descamisada e Islas de ensueño). Solamente 3 se llevaron a cabo.

Esta aventura comenzaría en 1946, al fundar junto al mencionado Nicolás Puga y el contable Rafael Cruz la que sería la segunda productora de cine creada en Gran Canaria: Drago Films Producciones Cinematográficas. Esta inició el rodaje de los cortometrajes Gran CanariaCanción del Nublo (denominado anteriormente Sombra del Nublo) y Teide gigante, los cuales se estrenaron en el desaparecido Cine Avenida de Las Palmas de Gran Canaria el 19 de noviembre de aquel año. Aunque recibieron buenas críticas, ello no evitó el cierre de Drago Films.

Ante esto, Martín Moreno se centra en sus labores de periodista y maestro de escuela. Inconformista por naturaleza, impulsó paralelamente exitosas obras teatrales y trató de poner en marcha nuevos proyectos, entre ellos, un estudio fotográfico y el Cine Tenteniguada en Valsequillo. Aun así, no fueron lo suficientemente rentables y, poco después, cerraron sus puertas.

Un año clave fue 1954, momento en el que ejerció como segundo ayudante de dirección en Tirma, el primer film rodado en Canarias a color. Después, Moreno no volvió a ponerse tras las cámaras hasta 1960, cuando fue contratado por el Cabildo de Gran Canaria para filmar varios reportajes. Finalmente, al año siguiente realizó su último trabajo para el Ayuntamiento de Gáldar, un documental sobre su municipio natal hecho en color y en 16 mm. Titulado Gáldar, se estrenó en 1962 en el Teatro Municipal que le vio crecer. 

Las pequeñas alegrías de Martín Moreno tuvieron que competir con los problemas económicos y, a mediados de los 60, partió con su familia hacia el Sáhara. Establecidos en La Güera, abrieron en esta ciudad varios negocios, entre ellos, el Cine Güera. Pero la estancia africana llegó a su fin en 1975, cuando tristemente se inició la invasión del Sáhara Español por parte de Marruecos. Contrariamente a lo esperado, su regreso a Gran Canaria le deparó nuevos trabajos y una auténtica retahíla de reconocimientos.

Así, durante más de dos décadas trabajó en La Provincia al frente de su popular sección Siesta de memorias (1980-2003). En 1988 es nombrado Cronista Oficial de Gáldar y, por si fuera poco, años posteriores fue declarado por unanimidad Cronista Oficial de Gran Canaria, sucediendo al recién fallecido Néstor Álamo (1994). A este compositor canario se le dedicó el musical teatral Querido Néstor, en el cual también actuó Martín Moreno (1995). Entrevistas, debates y homenajes se sucedieron y, tras fallecer en 2007, fue declarado póstumamente Hijo Predilecto de Gáldar.

En los últimos años, el investigador Boris W. San Juan se ha convertido en un auténtico guardián de la memoria del gran artista que fue Martín Moreno. A su figura ha dedicado los documentales Memorias de Drago Films (2006) y El eterno cineasta (2017), así como el libro Martín Moreno. El eterno cineasta (2017).