Ramón Saldías

País Vasco - Canarias

Ramón Saldías Navajas es un director de cine, director de fotografía, productor, montador y guionista de origen vasco que llegó a Gran Canaria en 1971, desarrollando la mayor parte de su producción cinematográfica en el Archipiélago. Su relación con el cine comenzó desde muy pequeño -a la edad de 14 años- cuando adquirió su primera cámara Pathé Baby de 9.5 mm. Con ella se introdujo en la animación y el cine experimental. Saldías se inició en el mundo audiovisual en el País Vasco, realizando reportajes deportivos, como filmador de TVE en la República de Guinea Ecuatorial y reportero de guerra en Nigeria.

Ya asentado en Las Palmas de Gran Canaria, fundó en 1973 su propia productora, Aske Films. Con ella, y sin ninguna subvención oficial, rodó en 1979 su primer largometraje, El camino dorado. Hay que destacar que Saldías no recibió absolutamente ninguna subvención oficial para la realización del film. De hecho, fue él mismo quien puso el dinero de su bolsillo y realizó las tareas de montador, productor y director de fotografía. La película, con su tratamiento sincero y realista del alcoholismo, fue seleccionada por el Festival de San Sebastián en la sección Nuevos Realizadores, convirtiéndose así en la primera producción canaria en competir en un certamen internacional.

Dos años más tarde, en 1981, dirigió su segundo y último largometraje, un curioso thriller de artes marciales titulado Kárate contra Mafia. Saldías (que también hizo aquí las labores de productor, director de fotografía, guionista y montador) firmó la película bajo un pseudónimo oriental (Sah-Di-Ah) para ir en consonancia con la temática oriental de la película. Rodada íntegramente en Las Palmas de Gran Canaria como si fuese Hong Kong, la película no gozó de mucho éxito. Sin embargo, puede enorgullecerse de ser la primera película de kung-fu rodada en España. De hecho, con el tiempo se ha convertido en una película de culto, recibiendo el premio Jess Franco en la IV edición del CutreCon (Festival Internacional de Cine Cutre de Madrid) en 2015. Este mismo certamen, en su honor, creó en 2018 el premio Sah-Di-Ah a la aportación al cine cutre.

Por otro lado, su perfil multifacético le ha permitido desarrollar todo tipo de trabajos en el campo audiovisual. Como director de fotografía ha participado en varios reportajes sobre turismo y naturaleza canaria como Insólito Lanzarote (1976), Al sur de Gran Canaria (1976) o Fuerteventura, playa dorada (1977). También se ha encargado de la fotografía en cortometrajes y largometrajes como Contactos (Paulino Viota, 1970)las obras de Pepe Dámaso denominadas La Umbría (1975) y Réquiem para un absurdo (1979) o un film de Jesús Franco, Ópalo de fuego (1978). Por otro lado, fue montador jefe de dibujos animados en los Estudios Castilla S.L. y produjo y dirigió una conocida serie de 13 capítulos rodados en 35 mm, el El Chou de Cho-Juaá (1996), basada en un corto suyo de la década de los 70.

Finalmente, tras una larga carrera en el mundo audiovisual, le ha quedado tiempo para ser presidente fundador de la Asociación Canaria de Empresas de Producción Audiovisual. Asimismo, ha sido fundador y vocal a nivel nacional de la Asociación Española de Productoras de Animación y miembro del International Animated Film Association.