La hija del Mestre
Carlos Luis Monzón y Francisco González González (1928, España)
Fechas de rodaje: 26 de junio - 9 de octubre de 1927.
Lugares de rodaje: Las Palmas de Gran Canaria.
Intérpretes: María Luisa Padrón, Antonio Pulido Rodríguez, Francisco Quintero, Francisco González González, María Teresa Fanjul, José Rodríguez Iglesias, Lolita Tejera, María del Castillo.
Sinopsis: En el barrio de San Cristóbal de Las Palmas de Gran Canaria, el viejo Mestre trata de impedir que su hija Rosilla entable una relación con Panchito, el barbero. En lugar de este, quiere casarla con un joven pescador, Antoñillo.
Los años 20 constituyeron todo un periodo destacado en el desarrollo de la industria cinematográfica en Canarias. Pero el verdadero punto de partida lo marcó el año 1926, fecha en la que se rueda en Tenerife El ladrón de los guantes blancos (José González Rivero y Romualdo García de Paredes), primer film realizado por canarios. En Gran Canaria no se quedaron atrás y ese mismo año se apuntaron a la aventura cinematográfica con la fundación de la primera productora de esta isla, Gran Canaria Films, siendo su promotor Francisco González González.
La influencia de la isla vecina y la pasión por el séptimo arte llevaron a González a crear su propia película tan solo un año después de levantar su productora. Así nació La hija del Mestre, película que constituye un auténtico hito en la historia del cine en Gran Canaria por ser la primera película filmada en esta isla por profesionales y artistas isleños.
Con ayuda del artista Carlos Luis Monzón, dirigió y escribió esta historia de marcado carácter costumbrista con una trama que se desarrollaba en la propia Isla. Ello fue muy alabado en la prensa de la época, ya que a diferencia de esta, la película de El ladrón de los guantes blancos trasladaba la situación de su argumento a Londres.
Las escenas fueron filmadas en varios puntos de Las Palmas de Gran Canaria, entre ellos, el Puerto de La Luz o la Calle Mayor de Triana. Por su parte, el barrio de San Cristóbal se convirtió en el principal escenario de La hija del Mestre.
Fue rodada en blanco y negro y, al igual que el film tinerfeño, incluyó algunos fotogramas en color, aunque ello no las convierte en las primeras películas realizadas a color de Canarias. Para los decorados contaron con otro artista, el pintor Néstor Martín-Fernández de la Torre, y para la fotografía acudieron al mencionado cineasta José González Rivero, quien se trasladó varias veces a Gran Canaria para colaborar.
Su estreno se llevó a cabo en el Royal Cinema de la capital grancanaria el 18 de mayo de 1928, un año después de iniciarse la filmación. Su éxito hizo que fuera proyectada en otros cines de la ciudad, destacando la exhibición con acompañamiento musical realizada en el Torrecine (27 de mayo).
