Días maravillosos

Sidney J. Furie (Reino Unido, 1964)

Fechas de rodaje: diciembre de 1963 - febrero de 1964.

Lugares de rodaje: Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana, Santa Brígida, Telde (Gran Canaria). 

Intérpretes: Cliff Richard, Susan Hampshire, Walter Slezak, Hank B. Marvin (The Shadows), Bruce Welch (The Shadows), Brian Bennett (The Shadows), John Rostill (The Shadows), Melvyn Hayes, Richard O´Sullivan, Una Stubbs, Derek Bond, Gerald Harper, Joseph Cuby, Royston Ellis. 

Sinopsis: El joven cantante Johnnie y sus amigos componentes del cuarteto The Shadows acaban accidentalmente en una isla. Allí se topan con el rodaje de una película, la cual amenizarán constantemente con sus divertidas y alegres canciones. 


Paralelamente al rodaje de las dos películas austriaco-alemanas dirigidas por Rolf Olsen, se produjo la llegada de otro importante equipo de filmación procedente del Reino Unido que vino a confirmar la moda del género musical en las Islas. Se trataba del film Días maravillosos (Wonderful life), una alegre comedia musical que contó con el protagonismo absoluto del cantante Cliff Richard y el grupo con el que actuaba habitualmente, The Shadows. Así, la fama de este conjunto se aprovechó para atraer la atención del público, con lo que la figura del cantante/actor se entremezclaba a lo largo de la cinta, tal y como ocurrió en otros casos como Elvis Presley, The Beatles, Marisol, Lola Flores o Rocío Dúrcal. 

El director de la película fue Sidney J. Furie, quien ya había trabajado con la actriz protagonista (Susan Hampshire) en el drama bélico Durante una noche (1960), mientras que con los músicos había colaborado en otro musical, Los años jóvenes (1961). Precisamente, este último film se exhibía en los cines canarios a finales de noviembre del año 1963, momento elegido por los productores para visitar Gran Canaria en busca de exteriores para la nueva película. La selección de la isla fue instantánea, argumentándose que "por su similitud a Sudamérica era un escenario ideal" (El Eco de Canarias, 29 de noviembre de 1963, p. 9).

El equipo de rodaje llegó a Gran Canaria a inicios de diciembre y hasta comienzos de febrero de 1964 convirtieron la isla en un anónimo lugar paradisíaco caracterizado con su buen clima, sus playas de arena dorada o sus amplias plantaciones de "bananas". Y es que hasta el plátano canario fue objeto de atención en una de las escenas cómicas de la cinta.

Esta comienza con unas escenas captadas en alta mar, a bordo de un barco que era muy popular a mediados del siglo pasado. Nos referimos al gran trasatlántico británico Queen Mary, el cual solía realizar a menudo escalas en Canarias hasta que finalizó su actividad en 1967. De este modo, se aprovechó la visita de este navío para incluirlo como parte de la escenografía de Días maravillosos.

Debido a sus travesuras, el grupo musical es expulsado del barco y acaba navegando sin rumbo hasta alcanzar las costas de una isla. En este punto, Cliff Richard entona la canción que da nombre a la película, Wonderful life, mientras la cámara se aleja lentamente y muestra una bella panorámica de Las Palmas de Gran Canaria.

Del municipio capitalino podemos identificar distintas localizaciones populares a lo largo del metraje, como el Puerto de La Luz, el Parque Santa Catalina, el Paseo de Chil o el Hotel Santa Catalina. De este inmueble hay que destacar también que fue el lugar en el que se hospedaron tanto los intérpretes como el resto de miembros del equipo de rodaje.

Por diversas circunstancias, los personajes acabarán conociendo a nuevas amistades y se verán implicados en la filmación de una película, con lo que el espectador asiste al curioso fenómeno de estar viendo una película dentro otra. Todo ello se acompañó constantemente con música de Richard y The Shadows y tuvo como telón de fondo espacios como la playa y las dunas de Maspalomas o la montaña y la caldera de Bandama.

Días maravillosos se estrenó en el Reino Unido a comienzos de julio del año 1964 y en octubre fue proyectada en el Festival de Cine de Beirut (Líbano). Por su parte, el público canario no pudo disfrutar de la película hasta la primavera de 1968.